El karateka bolañego cayó en un buen primer combate de la prueba de Premier League de Salzburgo por el punto de oro ante el kazajo Assadilov (2-2), que luego se quedó apeado en semifinales.
Matías Gómez no pudo tampoco conseguir un buen resultado en su tercera prueba del año de la Premier League de Karate. Tras caer en París en su segundo combate y en Dubai en su primero, en la nueva cita de Salzburgo (Austria) el karateka de Bolaños de Calatrava también cedió en su combate inicial de la categoría kumite -60 kilogramos, aunque ofreció una buena imagen sobre el tatami.
No tuvo Matías Gómez suerte en el cuadro, ya que en esa primera lucha, correspondiente a la segunda ronda, tuvo que medirse con el número 1 del mundo y ya clasificado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el kazajo Darkhan Assadilov. A pesar de ello, el provincial realizó un buen combate y solo cayó derrotado por ‘Senshu’, el punto de oro (el primero obtenido en el combate), tras finalizar con un empate a dos. “Sabía que iba a ser duro, pero tenía estudiado a mi rival y creo que he hecho un buen combate. En el último lance ha habido una opción en la que la moneda pudo caer de cara para mí y haber tenido la suerte de conseguir el punto para ganar que no me han dado. Son decisiones arbitrales que hay que aceptar”, explicó resignado Matías a Lanzadigital.
Después, su verdugo Assadilov demostró su potencial y se coló en semifinales. Si hubiera entrado en la final, Matías Gómez habría pasado a la repesca por la medalla de bronce, pero el kazajo perdió por 2-1 ante el macedonio Emil Pavlov, frustrando así las opciones que tenía el bolañego de seguir en la competición. “Me dio rabia, no tengo suerte, porque Assadilov se suele meter en finales, hacía cuatro o cinco meses que no perdía un campeonato y no he podido entrar en la repesca”, dijo. En ese sentido, Matías reconoció haberse quedado “con un mal sabor de boca, porque siempre quieres hacer algún combate más”, a la vez que espera, tras esta buena imagen dada en Salzburgo, tener un mejor resultado dentro de dos semanas en Rabat (Marruecos).
lanzadigital
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